martes, 15 de mayo de 2012

Cielo ;)

Desde hace tiempo me dedico a salir a la terraza y observar a la gente, aquellos que parecen pequeñas marionetas a mi merced, a la merced del destino. Siento que juego a los "Sims", y eso produce que en mi rostro se recree una sonrisa.
Por esto, me he dado cuenta de que nunca miramos al cielo o hacia arriba, siempre miramos al suelo o de frente. ¿Por qué sólo miramos al cielo en busca de ayuda?
Incomprensible.
Yo miro al cielo a todas horas, quizás buscando  consuelo o respuestas a las preguntas que rondan esta cabecita que está encima de mis hombros. Quién sabe.
Lo único que sé es que me gusta mirar a algo tan inmenso e infinito como es el cielo, eternamente azul, adornado con nubes de algodón, otras con lluvia o nieve, quizás granizo.
Pero siempre hermoso
A veces, me gustaría ser como ese cielo que nos envuelve. Porque miremos donde miremos, en cualquier continente, país o , incluso en el propio mar; el cielo siempre será el mismo.
Bueno como habéis podido comprobar me encanta el cielo, ¿Por qué? Porque pase el tiempo que pase, nunca a cambiado, siempre está ahí para nosotros, nunca falta ni un mísero día.

¿Quién no querría ser así?



sábado, 12 de mayo de 2012

Hasta luego :)

El 10 de Mayo fue el día más triste y feliz de este año... Digo feliz, porque se terminaron los examenes, las noches en vela de estudio fueron sustituidas por otras de fiesta, horas viendo como pasa el tiempo desde el interior de una casa.
Y en cambio, digo triste por tener que despedirme de vosotros. Porque sois los mejores, y de eso yo sé mucho (o eso creo) y os lo digo sinceramente... Sois los mejores.
Cuando veíais a alguien triste, desconsolado o llorando ibaís a su lado sin dudarlo, a abrazarle a consolarle. Porque os ofreceís a ayudar a quien lo necesite. Porque nos lo pasamos muy bien este largo, duro y a la vez muy breve año.
Si no hubiera sido por vosotros seguramente estaría tratando de olvidar este fastidioso segundo de bachillerato. Pero, en cambio, quiero recordarlo, guardarlo para siempre en una pequeña caja para cuando lo abra me acuerde de pequeños detalles de nuestras horas juntos.
También os quiero dar las gracias, a los que os quedasteis en segundo y a los que se fueron en primero, ya que tantas risas no se pueden evaporar como las gotas de lluvia, como las lágrimas que vosotros ayudabais a que se elevaran en forma de vapor.
Quiero daros las gracias. Por todo y más. Pero sobre todo porque cuando os recuerde, a cualquiera de estos dos años intensos, una sonrisa surcará mi rostro y una mirada melancólica acudirá, como si fuese llamada, a mis ojos.
Os habeís hecho querer. Y, de hecho, os quiero un montón.
Por ello como siempre digo, en vez de adiós, os digo "hasta luego", porque quizás dentro de mucho o quizás dentro de poco volvamos a vernos. Distintas circunstancias, distintos aspectos. Pero debajo de esas capas de pintura seguiremos siendo los mismos.
Así que:        "hasta luego"
Algún día de Mayo, por una chica sonriente.