lunes, 29 de octubre de 2012

Finales

Todo tiene un final, los sentimientos, las relaciones, los encuentros, las palabras...
Sólo tenemos dos opciones:alargar o acortar el tiempo para que too llegue a su fin. Hay cosas para las que es mejor poner un fin rápidamente. Y otras a las que tratamos, por todos los medios, con cuidado para que duren eternamente.
Y como broma del destino, aquellos que tratamos que lleguen antes llegan más tarde que los que no queremos que lleguen. Pero al igual que ocurre con los finales, en los principios tememos lo que ocurra después, por ello los tememos tanto.
Aunque sepamos, que ocurra lo que ocurra ¡, podremos afrontarlo, pero aún así nos da miedo lo desconocido.
Atados de manos y pies por el miedo nunca queremos saber el final.


Inmadura


Soy de esas personas a las que por su comportamiento les llaman así, porque tratan de reír las únicas veces que pueden, me vuelvo pesada porque quiero que no acabe, que sea eterno, no efímero y distante como el clima en la montaña, tan inestable...
Por eso me repelen, me usan y me abandonan, me dejan tirada en mis peores momentos, porque no son "grandes problemas de gente madura". Y me cabrea... Porque no tiene sentido, porque siempre ca a ser así, ya que es una idea de la sociedad muy arraigada, y, por tanto, sea cierto o no, es una verdad inquebrantable.
Pero, nunca se sabe, porque quizás esa persona "inmadura" sepa que es eso de una manera más cruel que tú, porque no vale con saber que significa la palabra madurez, si no por experiencias, que te hacen ver cuales son las reglas del Juego de la Vida.




martes, 9 de octubre de 2012

Una Cena Para Recordar XD



(Esto ocurrió el 19 de Septiembre de 2011, pero lo encontré y decidí colgarlo :))



Ayer por la noche, me decidí a comerme una hamburguesa como cena junto con mi hermana, fuimos al Burger King, después de aguantar toda la cola nos dan lo que hemos pedido. Lo perfecto seria que lo hubiésemos comido viendo una peli y luego irnos a dormir o lo que sea... PUES NO.

Comienzo a comerme los aritos de cebolla, pensando en dejarme para el final la hamburguesa sin abrir, para que así siga calentita. Termino mis aritos de cebolla y abro la cajita en la que viene, separo los panes para echarle un poco de ketchut, y pienso " Aquí falta algo churruscadito y marrón creo yo",entonces digo en voz alta:" Los del Burger no me quieren ¡NO ME HAN DADO CARNEE!, así es mi hamburguesita no tenía carne.

Pues nada, me tocó volver al burguer corriendo por que lo que quedaba del menú se estaba enfriando o derritiendo, llegamos mi hermana y yo sin aliento y le decimos al dependiente:

-Hola somo las de antes ¿nos recuerdas?

-Claro.Cómo olvidaros...

-mira - comienzo a decir- he ido a comerme la hamburguesa ....- separo los panes y el chaval con cara de alucinación bestial-y no tenía carne...

El chico alucinado exclama:

-¡Otia!- nos dice que nos da otra, se gira se lo cuenta a otra compañera y lo dos estallan en risas. El cliente que tenía al lado se da la vuelta y también se parte, después de aguantar todo esto viene el chico con la hamburguesa y me dice:

- Lo siento es que hoy nos venia una chica nueva y se le habrá olvidado, por las molestias os he metido una de patatas gigantes gratis.( es posible que te olvides la cebolla, el tomate... pero...¿¿¿LA CARNEE???, )

Cuando llegué a casa no sabia si reír o llorar, por mi mala suerte o por la buena de llevarme más patatas gratis. Cada día que pasa creo que mi vida es mas surrealista.

¿Y vosotros que opináis?

P.D. Cuando compréis una hamburguesa vigilar que no se escape la carne.


jueves, 20 de septiembre de 2012

When you comes, the smile is forever :)


Arena.
Y más arena. 
Me siento como en un reloj, en el que cae grano a grano mi tiempo.
Solitaria, observo a través de ondulado cristal, sin poder moverme. Siempre en la misma dirección como una muñeca de porcelana en un estante, cogiendo polvo.
Recuerdo que antes no era así, antes podía moverme, con más energía, más alegría... Pero poco a poco deje de moverme. Fui notando como mis resortes se oxidaban. Como no podía moverme, sólo podía dejarme llevar de mano en mano, preguntando a la gente de mi alrededor, donde estaba...
Nadie me respondió, ni siquiera me miró. Me sentí como una piedra que espera a que le peguen una patada para sentir el viento. Hasta que te conocí. 
Me hablaste, fuiste el primero en despertarme. En preguntarme que hacia ahí parada, me preguntaste el porqué. Nunca supe que responderte, al verme callada, te acercaste y tomaste mi fría mano entre las tuyas, cálidas como el sol del verano. 
Tiraste de mí, arrancándome el óxido de mis engranajes, que comenzaron a funcionar.
Lo habías logrado, hiciste que se moviese algo en mi interior, algo tan hermoso que nunca olvidaré, te seguí, a sabiendas, de que nunca podría olvidarte, que siempre añoraría ver tu ojos mirando fijamente a los míos.


Lo sabía aunque no te conocía.


miércoles, 11 de julio de 2012

¿Puedo jugar?


¿Quién no se acuerda de cuando éramos pequeños? ¿De cuándo todo era un juego?
Cuando un chico y una chica podían jugar juntos y ser amigos, no había preocupaciones por novios y cosas por el estilo. Cuando lo importante era vivir la vida, y lo máximo era tener el jueguete de moda y los mejores cromos.
Cuando éramos “guays” por ser nosotros mismos, por tener 100 amigos, por ser el que marcó el gol de aquel partido.
En aquel entonces era más fácil tener amigos, al sentarnos a la mesa de un bar con nuestros “papás” corríamos hacia el grupo de niños más cercanos y poniendo las manos a la espalda, balanceándonos sobre nuestros pies decíamos:
-¿A qué jugáis?
Seguida, tras el nombre del juego en cuestión, de un:
-¿Puedo jugar?
Quizás sea verdad eso de que el tiempo pasa y el mar borra nuestras huellas al andar, quizás la sal de otros momentos oculten la felicidad de una época, quizás unos recuerdos sustituyan a otros. Pero, no por ello, debemos olvidar como éramos.
Pues tal vez fuese falta de miras, pero estoy segura de una cosa, ¿quien no ha deseado que la valentía de cuando éramos niños, que teníamos para hacer mil acrobacias, volviese a nosotros cuando lo necesitamos?
Por ello, escribo esta entrada, tal vez para no desanimarme o dar un pequeño paso adelante. Pero de lo que estoy segura es que una infancia por amarga que fuese no debería olvidarse.
Por ello, sabiendo que el juego es la vida, sólo os digo una cosa;
¿Puedo jugar? :)


martes, 12 de junio de 2012

Sueños :)

El tiempo pasa y los caminos de las personas que caminaban de la mano se bifurcan  quizás porque creen que volverán a unirse en uno a lo largo del tiempo, cuando algo suceda, cuando en un mísero momento nos sintamos a punto de llorar y vayamos a buscar a esa persona.
Puede que sea verdad que sólo podemos seguir un camino, de gravilla en medio de este bosque. Puede que no podamos ir dos por el mismo.
Pero, todos sabemos que todo puede ser, y por tanto, pasar.
Si dos personas no pueden ir por el mismo camino ¿Por qué no formamos un camino más ancho?
Sería bonito, hermoso y conmovedor. 
Pero es imposible. Porque la inmensa mayoría de la gente, por no decir toda, incluyéndome yo misma, pensamos que no puede suceder, que todo dura un tiempo después del cual todo lo que hemos recorrido se borra. Como las huellas en la arenas borradas por las olas. Nadie sabrá que estuvimos aquí, que caminamos junto a unas personas y con otras no, que tomamos una decisión importante que nos marcó profundamente.
Por ello, como nadie sabrá de nosotros, ¿No es mejor no quedarse con ganas de nada?
Es decir, hacer las cosas que nos apetezcan, olvidar los formalismos, las palabras vacías, vivir nuestra vida. Porque nadie va a tomar el relevo de nuestra vida, porque nadie nos va a decir que va a pasar. Porque puede que la suerte te sonría después de un momento triste.
Porque , aunque sería bonito vivir sin arriesgar nada, arriesgarlo todo por un sueño, por la mera ilusión de lograr algo que no alcanzamos a imaginar. Ya sean cosas materiales, o sencillamente sólo ideas profundas en nuestra alma.
Mi sueño no es material, creo que ni siquiera es real, porque no puedo concebirlo de manera realista. Y, aunque quizás sea una vaga ilusión de algo imposible, aunque tarde mil vidas en cumplir ese sueño; nunca me detendré, sólo lograré pararme dado un momento: Cuando, un día, aunque haya pasado tanto tiempo que ni te reconozca, me pare a tu lado y entrelaces tus dedos con los míos. 
                                          Hasta ese momento, te esperaré.


martes, 15 de mayo de 2012

Cielo ;)

Desde hace tiempo me dedico a salir a la terraza y observar a la gente, aquellos que parecen pequeñas marionetas a mi merced, a la merced del destino. Siento que juego a los "Sims", y eso produce que en mi rostro se recree una sonrisa.
Por esto, me he dado cuenta de que nunca miramos al cielo o hacia arriba, siempre miramos al suelo o de frente. ¿Por qué sólo miramos al cielo en busca de ayuda?
Incomprensible.
Yo miro al cielo a todas horas, quizás buscando  consuelo o respuestas a las preguntas que rondan esta cabecita que está encima de mis hombros. Quién sabe.
Lo único que sé es que me gusta mirar a algo tan inmenso e infinito como es el cielo, eternamente azul, adornado con nubes de algodón, otras con lluvia o nieve, quizás granizo.
Pero siempre hermoso
A veces, me gustaría ser como ese cielo que nos envuelve. Porque miremos donde miremos, en cualquier continente, país o , incluso en el propio mar; el cielo siempre será el mismo.
Bueno como habéis podido comprobar me encanta el cielo, ¿Por qué? Porque pase el tiempo que pase, nunca a cambiado, siempre está ahí para nosotros, nunca falta ni un mísero día.

¿Quién no querría ser así?